Maigualida Gamero siempre estuvo cerca del arte; en el liceo tocaba instrumentos como la mandolina, el cuatro, el órgano, pero una pasión más grande le vibraba desde sus entrañas: el teatro. Sin embargo no fue hasta sus inicios de la carrera de Letras en la Universidad
Católica Andrés Bello, que se decidió a relacionarse directamente con las tablas. “Entré a un taller teatral de la escuela de Letras. Lo hice para experimentar y terminé quedándome allí”, dice entre risas, dejando ver que es un hecho irremediablemente agradable.
En los alrededores de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), nos ha concedido una cita bajo un ocaso perfecto. Sencilla, divertida y con una seguridad inquebrantable contesta cada pregunta de forma tan natural como si desde hace tiempo las hubiese esperado.
—¿Entonces descubriste que el teatro era lo que querías?
—Después de que me gradué en Letras me inscribí en la escuela de teatro César Rengifo. En 1999 se me presentó la oportunidad de trabajar con el dramaturgo Gustavo Ott como asistente de escena en la obra Fotomaton.
Las inquietudes y las ganas de experimentar iban creciendo cada vez más, así que en el año 2000, junto a otros amigos, fundamos la Asociación Civil Pathmon Producciones, porque también era muy difícil entrar en un grupo ya establecido.
—¿Después les llegaron las ganas de hacer el Festival Teatral de Autor (Festea)?
—La creación del Festea, entre otras cosas, estuvo ligado al hecho de ver cómo rechazaban nuestros proyectos en algunos festivales y por eso queríamos buscar la forma de darles la oportunidad a los jóvenes artistas.
En este festival pueden participar agrupaciones entre cero y 10 años de creada, nacionales e internacionales, pero también aquellos que, aún teniendo mucha experiencia, no les importa competir sanamente con los que apenas están empezando.
TETRALOGÍA DEL TEATRO VENEZOLANO
Festea realizará su séptima edición en la ciudad de Caracas del 5 al 29 de agosto de 2010, dedicada en esta ocasión a los dramaturgos venezolanos: Isaac Chocrón, Román Chalbaud, José Ignacio Cabrujas y César Rengifo. Así mismo su programación incluye talleres, foros, charlas, entre otros
—Este año el Festea rendirá homenaje a cuatro grandes autores nacionales, entre los que se encuentra César Rengifo, ¿cuán importante es la obra de Rengifo para Venezuela?
—Fue un hombre integral. No solamente era dramaturgo, pintor o ensayista. Si lees su obra te das cuenta que solía hacer acotaciones propias de un pintor porque quería precisamente pintar una escena; a muchos no les gusta porque les deja poco a la imaginación, pero creo que a Rengifo hay que valorarlo en su justa medida, plasmó una realidad con sus problemas sociales.
PRIORIDAD AL LENGUAJE ARTÍSTICO
Para Gamero es necesario no baratizar el arte. En su opinión se debe dar siempre prioridad al lenguaje artístico “aunque puedas tratar lo político desde el arte no significa que hay que llegar a lo panfletario”.
—¿Cómo define usted el arte?
—Como decía Rolan Barthes, “el arte es integral, es un mecanismo; un granaje de signos”, para su creación se necesita de pintura, economía, danza, música, artes plásticas y muchas más disciplinas, pero todo debe ir equilibrado, sino todo termina convertido en un discurso barato, chato y politiquero.
—¿En qué situación se encuentra el panorama cultural venezolano?
—Lo veo grave porque pareciera que no tener una política cultural también es una política. Da la sensación de que lo cultural no importa o que se le deja a una sola institución todas las responsabilidades. Hay muchas personas en cargos culturales que no saben nada del área y no se trata exactamente de la profesión que tengan, porque ha habido mé-dicos o economistas con una sensibililidad grande para la cultura y una relacion directa con ella, un ejemplo de ello es el maestro José Antonio Abreu, quien ha creado un sistema maravilloso de orquestas nacionales, generando con ello oportunidades para muchos.
—¿Entonces de qué se trata?
—Hay un gran monstruo: el Estado, que quiere hacer muchas cosas al mismo tiempo; programan eventos de un día para otro y nadie se entera, entonces se gasta un dineral y no funcionan, eso significa que falta mucha organización. No digo que todas las ideas que han surgido del Estado sean malas, una de las cosas positivas es la ayuda económica que se le da a los grupos y estos, en contraprestación, realizan talleres y presentaciones gratis con ellos. Lo que ocurre es que no hay un equilibrio entre lo que se da y lo que se gasta, al final este tipo de apoyo lo que produce es más sacrificio para el artista.
—¿Cuál es su idea de cómo construir las políticas culturales?
—Las políticas culturales las construimos todos, es decir, la ciudadanía y el Estado, en eso tenemos que enseñar a las instituciones porque a veces no lo saben. El oficio del administrador es administar bien el recurso, pero no entiende nada de arte y no maneja un criterio adecuado para saber a qué le tiene que dar prioridad, por eso a menudo se distribuye mal el presupuesto.
—¿De qué forma solucionarlo?
—No sé si lo que vaya a decir este mal, pero mientras haya un Ministro de Cultura que no escuche a los artistas las cosas seguirán mal. Antes se quejaban del anterior ministro, ahora la queja persiste en que el problema del actual se basa es que es veterinario. Me parece que él puede tener la profesión que quiera tener, pero debe realizar una gestión eficiente para que la gente esté contenta con el trabajo. Y cuando me refiero a contenta no es llenarles el bolsillo, sino que se le reconozca a cada quien lo que es.
En este punto Gamero reflexiona sobre el trabajo del teatrero. “También nosotros tenemos culpa porque nos hemos convertido en simples pedilones. Ni el Estado ni las empresas privadas están en la obligacóon de darnos plata sin saber qué beneficios se obtienen con nuestro trabajo. La otra parte que deben analizar las instituciones es cómo se paga la creatividad. Eso es subjetivo. Se olvida siempre que los artistas son personas que tienen familia y necesitan comer, entonces hay que dejarlos trabajar”, puntualiza.
BIOGRAFÍA MÍNIMA
> Maigualida Gamero nació el
12 de febrero de 1974.
> Estudió Letras en la Universidad
Católica Andrés Bello.
> Cofundadora del Grupo Pathmon
Producciones.
> Forma parte del grupo creador del Festival Teatral de Autor (Festea).
> Profesora de la Universidad
Bolivariana de Venezuela.
> Lincenciada en Teatro,
mención: Gerencia y Producción Teatral (Unearte).
> Hizo un postgrado en Comunicación para el Desarrollo Teatral.
MARÍA CRISTINA MARTÍNEZ/ CIUDAD CCS
FOTO JESÚS CASTILLO/ CIUDAD CCS (www.ciudadccs.info.ve)
Católica Andrés Bello, que se decidió a relacionarse directamente con las tablas. “Entré a un taller teatral de la escuela de Letras. Lo hice para experimentar y terminé quedándome allí”, dice entre risas, dejando ver que es un hecho irremediablemente agradable.
En los alrededores de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), nos ha concedido una cita bajo un ocaso perfecto. Sencilla, divertida y con una seguridad inquebrantable contesta cada pregunta de forma tan natural como si desde hace tiempo las hubiese esperado.
—¿Entonces descubriste que el teatro era lo que querías?
—Después de que me gradué en Letras me inscribí en la escuela de teatro César Rengifo. En 1999 se me presentó la oportunidad de trabajar con el dramaturgo Gustavo Ott como asistente de escena en la obra Fotomaton.
Las inquietudes y las ganas de experimentar iban creciendo cada vez más, así que en el año 2000, junto a otros amigos, fundamos la Asociación Civil Pathmon Producciones, porque también era muy difícil entrar en un grupo ya establecido.
—¿Después les llegaron las ganas de hacer el Festival Teatral de Autor (Festea)?
—La creación del Festea, entre otras cosas, estuvo ligado al hecho de ver cómo rechazaban nuestros proyectos en algunos festivales y por eso queríamos buscar la forma de darles la oportunidad a los jóvenes artistas.
En este festival pueden participar agrupaciones entre cero y 10 años de creada, nacionales e internacionales, pero también aquellos que, aún teniendo mucha experiencia, no les importa competir sanamente con los que apenas están empezando.
TETRALOGÍA DEL TEATRO VENEZOLANO
Festea realizará su séptima edición en la ciudad de Caracas del 5 al 29 de agosto de 2010, dedicada en esta ocasión a los dramaturgos venezolanos: Isaac Chocrón, Román Chalbaud, José Ignacio Cabrujas y César Rengifo. Así mismo su programación incluye talleres, foros, charlas, entre otros
—Este año el Festea rendirá homenaje a cuatro grandes autores nacionales, entre los que se encuentra César Rengifo, ¿cuán importante es la obra de Rengifo para Venezuela?
—Fue un hombre integral. No solamente era dramaturgo, pintor o ensayista. Si lees su obra te das cuenta que solía hacer acotaciones propias de un pintor porque quería precisamente pintar una escena; a muchos no les gusta porque les deja poco a la imaginación, pero creo que a Rengifo hay que valorarlo en su justa medida, plasmó una realidad con sus problemas sociales.
PRIORIDAD AL LENGUAJE ARTÍSTICO
Para Gamero es necesario no baratizar el arte. En su opinión se debe dar siempre prioridad al lenguaje artístico “aunque puedas tratar lo político desde el arte no significa que hay que llegar a lo panfletario”.
—¿Cómo define usted el arte?
—Como decía Rolan Barthes, “el arte es integral, es un mecanismo; un granaje de signos”, para su creación se necesita de pintura, economía, danza, música, artes plásticas y muchas más disciplinas, pero todo debe ir equilibrado, sino todo termina convertido en un discurso barato, chato y politiquero.
—¿En qué situación se encuentra el panorama cultural venezolano?
—Lo veo grave porque pareciera que no tener una política cultural también es una política. Da la sensación de que lo cultural no importa o que se le deja a una sola institución todas las responsabilidades. Hay muchas personas en cargos culturales que no saben nada del área y no se trata exactamente de la profesión que tengan, porque ha habido mé-dicos o economistas con una sensibililidad grande para la cultura y una relacion directa con ella, un ejemplo de ello es el maestro José Antonio Abreu, quien ha creado un sistema maravilloso de orquestas nacionales, generando con ello oportunidades para muchos.
—¿Entonces de qué se trata?
—Hay un gran monstruo: el Estado, que quiere hacer muchas cosas al mismo tiempo; programan eventos de un día para otro y nadie se entera, entonces se gasta un dineral y no funcionan, eso significa que falta mucha organización. No digo que todas las ideas que han surgido del Estado sean malas, una de las cosas positivas es la ayuda económica que se le da a los grupos y estos, en contraprestación, realizan talleres y presentaciones gratis con ellos. Lo que ocurre es que no hay un equilibrio entre lo que se da y lo que se gasta, al final este tipo de apoyo lo que produce es más sacrificio para el artista.
—¿Cuál es su idea de cómo construir las políticas culturales?
—Las políticas culturales las construimos todos, es decir, la ciudadanía y el Estado, en eso tenemos que enseñar a las instituciones porque a veces no lo saben. El oficio del administrador es administar bien el recurso, pero no entiende nada de arte y no maneja un criterio adecuado para saber a qué le tiene que dar prioridad, por eso a menudo se distribuye mal el presupuesto.
—¿De qué forma solucionarlo?
—No sé si lo que vaya a decir este mal, pero mientras haya un Ministro de Cultura que no escuche a los artistas las cosas seguirán mal. Antes se quejaban del anterior ministro, ahora la queja persiste en que el problema del actual se basa es que es veterinario. Me parece que él puede tener la profesión que quiera tener, pero debe realizar una gestión eficiente para que la gente esté contenta con el trabajo. Y cuando me refiero a contenta no es llenarles el bolsillo, sino que se le reconozca a cada quien lo que es.
En este punto Gamero reflexiona sobre el trabajo del teatrero. “También nosotros tenemos culpa porque nos hemos convertido en simples pedilones. Ni el Estado ni las empresas privadas están en la obligacóon de darnos plata sin saber qué beneficios se obtienen con nuestro trabajo. La otra parte que deben analizar las instituciones es cómo se paga la creatividad. Eso es subjetivo. Se olvida siempre que los artistas son personas que tienen familia y necesitan comer, entonces hay que dejarlos trabajar”, puntualiza.
BIOGRAFÍA MÍNIMA
> Maigualida Gamero nació el
12 de febrero de 1974.
> Estudió Letras en la Universidad
Católica Andrés Bello.
> Cofundadora del Grupo Pathmon
Producciones.
> Forma parte del grupo creador del Festival Teatral de Autor (Festea).
> Profesora de la Universidad
Bolivariana de Venezuela.
> Lincenciada en Teatro,
mención: Gerencia y Producción Teatral (Unearte).
> Hizo un postgrado en Comunicación para el Desarrollo Teatral.
MARÍA CRISTINA MARTÍNEZ/ CIUDAD CCS
FOTO JESÚS CASTILLO/ CIUDAD CCS (www.ciudadccs.info.ve)
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