sábado, 13 de noviembre de 2010

Diomedes Díaz: Dedico el Grammy a quienes me siguen en verano o en invierno

El Heraldo
Quienes lo conocen aseguran que él todavía no ha podido entender en qué momento la madeja que enredó su vida lo puso a pender en un delgado hilo del inmenso tropel a que lo ha sometido la fama y el prestigio, una queriendo vencer a la otra y las dos marcando los pasos que debe seguir un artista, el cual generó las grandes diferencias dentro de su generación y la música que representa, al tiempo que hay quienes sostienen que no hay un artista en nuestra patria que haya mal aprovechado de tal manera todo lo que la naturaleza musical de la gran provincia le prodigó.
Lo vi llegar con sus cinco pisos a cuestas y la presión constante de llevar entre pecho y espalda la mirada inquisidora de un pueblo que le sigue, para saber qué dice, qué hace, qué piensa y cuál es su nueva creación, sumado al liderazgo que sostiene de la música vallenata, pese al mal momento que vive, reflejado en los buenos y malos comentarios que produce y lo persiguen como un fantasma. Llegó perfumado y todo vestido de blanco.
—Primo, si viene a preguntarme cuántos errores he cometido, le diré que son muchos —me dijo, al tiempo que se agarraba las manos y miraba a los lados como en busca de algo.
Pero la verdad-verdad, es que no soy un hombre malo, es más, no tengo por qué serlo. Mis padres me criaron con mucho amor y eso es lo que respiro en mis canciones. No tengo en mi alma nada de resentimiento. Todo el mal que me han hecho, ya lo perdoné. Espero que también lo hagan con mis errores.
Agachó la cabeza como en busca de una absolución. No era el indicado para perdonarlo, pero comprendí que su actitud lo que buscaba era protección. Me miró de frente, como queriendo adivinar la pregunta que venía. Solo atiné a decirle, qué podemos esperar su familia, sus amigos de verdad, sus seguidores, si la gente dice que usted llega borracho y con otras drogas entre pecho y espalda, que incumple y que ya no canta.
—Vea primo, de mí se ha dicho de todo. Conmigo se han ensañado. Desde pelao me ha tocado luchar para darle nombre a mi nombre. Muchos no me perdonan que haya salido a la otra orilla”.
Le pregunto entonces: Diomedes, ¿por qué no sales de esos problemas de droga y alcohol que tanto daño le ha hecho a su vida? Se sorprendió con mi reflexión y vi que arrugó la frente, que en él, es un signo de malestar.
—Primo si yo fuera solo alcohol y droga, ya no existiría Diomedes. Eso es más mito que realidad. Lo que pasa es que ese es el caballito de batalla que usan conmigo. Solo para poner por encima ese problema, a mi talento. Si fuera pura droga, ¿usted cree que tendría voz? Es tanta la mala fe frente a mis problemas, que cuando sufrí la enfermedad que padecí, más de uno sin reflexionar dijo que era producto de la droga. Pensar que ese mal me lo produjo un virus que cogí en el ambiente. Todo eso lo he vivido con paciencia franciscana. Pero Dios es grande y la virgen del Carmen que no dejan de ayudarme, me acaban de mandar el premio Grammy con mi compañero Alvarito.
Abrí mis manos como deteniendo sus impulsos: Diomedes qué piensa de su más reciente producto musical, le pregunté.
—Ese es un trabajo hecho con el alma, pese a mi enfermedad, lo canté en una tarde rodeado de mi mamá, mis hermanos, mis hijos y mis amigos más cercanos. Pese a que muchos no creían en lo que estaba grabando, ha tenido una gran aceptación.
Es tan bueno, que la gente del Grammy lo ha escogido, dando la pelea para obtener ese galardón que desde ya se lo dedico a todos mis seguidores, a esa gente humilde que en invierno o verano me sigue. Para ellos, Diomedes no es malo y es que no lo soy primo, se lo juro por mama Vila, por el viejo Rafael María que está recogío por Dios.
Tranquilo primo, que le creo. ¿Qué piensa Diomedes del Grammy para el vallenato?
—Es un gran logro para nuestra música. Estaba en Venezuela cuando se produjo esa noticia tan valiosa para nuestro folclor y quienes lo han ganado merecen ese gran premio.
¿Cómo ve su producto Listo pa’ la foto frente a los nominados?
—Mi producto no es porque sea mío, está a la altura para ganar ese bello trofeo. Tengo a unos grandes talentos al frente: Poncho es un maestro del vallenato, Cocha fue mi compañero, Jorge otro grande del folclor, el Binomio aunque no esté Rafa, sigue bajo la batuta de Israel, que es un gran acordeonero y de Omar Géles y Alex Manga, son muchachos que hacen una gran labor. Cualquiera de ellos, puede ganar.
¿Qué podemos esperar de Diomedes Díaz Maestre, más escándalos, más comentarios negativos en los medios de comunicación o una mejor manera de vivir la vida?
—Vea primo, siempre he respetado a los medios de comunicación, pero para mi infortunio, me he encontrado con unos personajes que dicen quererme, que les gusta mi música, pero que apenas cruzo la esquina, escriben hechos que no son verdad. Llenan tantas cuartillas contra mí, que a veces, he llorado de la impotencia, porque es una invención de mala fe que no tiene compasión de Dios. Pero bueno, también entiendo que es producto de la fama y algo tienen que decir, así sea una verdad a medias. Pero esa no es la gente que va a acabar a Diomedes. Para eso cuento con mi gente que está regada por muchos lugares del mundo, que me defienden sin conocerme, que tal cuando me conozcan. Todo se lo dejo a Dios, mientras tanto les seguiré cantando y componiendo a la gente que sigue mi música. Vine a este mundo fue a dejarle un regalo musical, no me preocupa que los resentidos escriban tantas páginas malas sobre mí, no se han dado cuenta que soy más que eso. Como dice un canto mío, “el día que me muera les dejo mi canto y mi fama”.
¿Qué le parecen los nuevos valores del vallenato?
Lo hacen bien, creo que Jorgito Celedón y Jimmy Zambrano, Silvestre Dangond y Juan Mario de la Espriella, Peter Manjarres y Sergio Luis Rodríguez, Jean Carlos Centeno y Ronald Urbina, representan bien lo que hacen. No los veo como competencia sino como unos embajadores de nuestro folclor.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Gracias pero NO!


El conocido artista español Santiago Sierra una vez más remueve el estatus-quo. Sierra, que se caracteriza por sus creaciones que cuestionan el estado de derecho y preconizan una justicia social, ante sorpresa de todos, acaba de ganar el máximo galardón de las artes que otorga el Reino de España. Al recibir la noticia, con mas tacto que una Doris Salcedo, con más clase que un Banksy, Sierra inmediatamente respondió: Gracias, pero NO!
Comentarios del colectivo español Democracia:


Desde siempre hemos mantenido que es muy fácil hablar sobre violaciones de libertades y derechos humanos en otros paises mientras que, cobardemente, se mira para otro lado cuando se producen en el Estado español. Sólo hay que fijarse en las actitudes de los intelectuales y artistas (con honrosas excepciones por todos conocidas), que guardan un silencio cómplice frente a las tropelías que se comenten con los presos políticos y la represión generalizada de los movimientos antifascistas.
Aquellos que por las circunstancias que sean, alcanzan, de manera honesta, una posición privilegiada que les permite blindarse contra represalias imprevistas, si son conscientes y tienen inquietudes, deben mojarse denunciando el carácter reaccionario y antidemocrático del régimen juancarlista. Eso es, precisamente, lo que ha hecho Santiago Sierra, artista reconocido internacionalmente renunciando al Premio Nacional de Artes Plásticas 2010, un tremendo bofetón en plena cara del pretendido “Estado de Derecho” español.
Sierra afirma que su sentido común le obliga a renunciar al galardón porque "instrumentaliza en beneficio del Estado el prestigio del premiado", y que no quiere nada de un país que participa en criminales guerras imperialistas y expolia a los obreros en beneficio de la Banca. Para terminar ha manifestado que “el Estado no somos todos. El Estado son ustedes y sus amigos". La ministra, de lo que llaman cultura, tendrá que buscarse un artista servil para colocar su premio.

La Carta:


Estimada señora González-Sinde,


Agradezco mucho a los profesionales del arte que me recordasen y evaluasen en el modo en que lo han hecho. No obstante, y según mi opinión, los premios se conceden a quien ha realizado un servicio, como por ejemplo a un empleado del mes.

Es mi deseo manifestar en este momento que el arte me ha otorgado una libertad a la que no estoy dispuesto a renunciar. Consecuentemente, mi sentido común me obliga a rechazar este premio. Este premio instrumentaliza en beneficio del estado el prestigio del premiado. Un estado que pide a gritos legitimación ante un desacato sobre el mandato de trabajar por el bien común sin importar qué partido ocupe el puesto. Un estado que participa en guerras dementes alineado con un imperio criminal. Un estado que dona alegremente el dinero común a la banca. Un estado empeñado en el desmontaje del estado de bienestar en beneficio de una minoría internacional y local.

El estado no somos todos. El estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio. No señores, No, Global Tour.


¡Salud y libertad!


Santiago Sierra

Gran acogida recibe Pablo Milanés en Guantánamo


Ante una multitud de seguidores, Pablo Milanés ofreció un concierto en la Plaza cultural Pedro Agustín Pérez de Guantánamo, como parte de la gira que ese reconocido cantautor cubano realiza por toda la isla.
Después de su ultima presentación en este territorio oriental cubano, en 1995, Pablo emprendió un recorrido sonoro de casi dos horas de duración por su vasto repertorio que abarca 40 discos, el último de ellos grabado en 2008 bajo el título de Regalo.
El público aplaudió y coreó temas tan célebres en la historia musical de Pablo como Yolanda y El breve espacio en que no estás, en un acto de demostración indiscutible de que las buenas canciones jamás envejecen ni se olvidan.
El concierto en Guantánamo es el primero de la gira prevista en un primer momento por el Oriente Cubano y luego, en una segunda parte, por el occidente del país. El intérprete cantará en plazas abiertas para garantizar la asistencia de todo aquel que desee escuchar su música.
En declaraciones a la prensa, Pablo Milanés expresó: “quería hacer este viaje por el interior de la isla para comprobar si aun me recuerdan y si están vivos mis temas en el público. El concierto en Guantánamo ha sido maravilloso, el público cantó mis canciones, bailó y guardó silencio cuando fue preciso, una prueba de que el público de esta provincia es muy culto en todo el amplio sentido de la palabra. Estoy muy complacido.”
Una vez concluido este primer periplo por la región oriental, Pablo Milanés realizará un recital junto a su hija Lim en el Teatro Mella de la capital cubana los días 25 y 26 de diciembre próximos, en el que padre e hija interpretarán canciones de populares compositores iberoamericanos como Silvio Rodríguez, Fito Paez y Joaquín Sabina.